RZ NOTICIAS, SANTO DOMINGO.- El presidente dominicano, Luis Abinader, cumple este sábado el primer año de su segundo y último cuatrienio con un balance de logros institucionales, fuertes medidas migratorias respecto a Haití, una economía que ha perdido dinamismo y reformas pendientes en materia de Seguridad Social y del Código de Trabajo.
El mandatario ha impulsado un diálogo con los expresidentes de la República para abordar la crisis que afecta a Haití en todos los órdenes, contando con el respaldo de sus antecesores.
En octubre pasado, el Ejecutivo ordenó un proceso de deportación “masiva” de haitianos indocumentados, que según cifras oficiales ha repatriado a 291.007 personas desde esa fecha hasta julio de este año.
República Dominicana ha desplazado a más de 11.000 tropas a la frontera con Haití, donde construye un muro o “valla inteligente” que, al completarse, abarcará unos 164 kilómetros.
El mes pasado, Amnistía Internacional (AI) volvió a pedir al presidente dominicano que ponga fin “de manera inmediata” a sus políticas migratorias “racistas y discriminatorias”, que a su juicio se aplican en contra de los haitianos en el país. Asimismo, exigió la revocación del protocolo sanitario que vincula el acceso a servicios de salud de los haitianos indocumentados con la deportación, “una medida que pone en riesgo vidas y viola el derecho a la salud”.
La promesa de la reforma para no “eternizarse” en el poder
En su discurso de juramentación, el 16 de agosto de 2024, Abinader prometió impulsar una reforma constitucional para “blindarla” y así evitar que futuros gobernantes la modifiquen con el fin de “eternizarse” en el poder.
La reforma se aprobó con rapidez —el partido oficialista dispone de mayoría en ambas cámaras del Congreso Nacional— en un texto que también excluyó al procurador general de la República del Consejo Nacional de la Magistratura, organismo responsable de elegir a los miembros de las altas cortes, incluyendo los jueces del Tribunal Constitucional (TC).
El gobernante también ha puesto empeño en completar la reforma de la Policía Nacional, iniciada en su primer período, con resultados preliminares alentadores, aunque no con la rapidez esperada.
“En el campo institucional es positivo el balance de este último año de gobierno, con la modificación constitucional que saca al procurador del Consejo de la Magistratura, así como la creación de un Ministerio de Justicia que descarga y va en auxilio de las funciones del Ministerio Público, que ahora goza de independencia”, declaró a EFE la abogada Leidy Blanco García, coordinadora general del movimiento Participación Ciudadana, capítulo dominicano de Transparencia Internacional.
Sin embargo, criticó con firmeza la reciente aprobación del nuevo Código Penal, al considerar que es una ley “regresiva” que mantiene la penalización del aborto, “invisibiliza” a la mujer y atenta contra los derechos humanos y la libertad de prensa y expresión.
“Ese código establece una censura (ultraje) a los ciudadanos en cuanto a los funcionarios (…) esto es gravísimo, es una censura previa”, advirtió Blanco.
Se desacelera la economía
El producto interno bruto (PIB) de República Dominicana ha sido uno de los de mayor crecimiento en América Latina —y el primero en el Caribe— en los últimos 15 años. Incluso el año pasado alcanzó un 5,0 %, solo detrás de Guyana, gracias al turismo, las remesas, las exportaciones de zonas francas y la inversión extranjera directa.
Sin embargo, el país enfrenta exenciones y subsidios dirigidos a prácticamente todos los sectores, lo que Abinader intentó corregir con un proyecto de reforma fiscal que fue rechazado de plano y lo obligó a retirarlo del Congreso.
En los primeros cinco meses del año, el déficit fiscal alcanzó los 50.404 millones de pesos (unos 840 millones de dólares). La inversión en infraestructuras ha disminuido debido al freno económico que el Gobierno atribuye a factores “exógenos”.
En el primer semestre de 2025, la economía registró un crecimiento interanual del 2,4 %, según datos del Banco Central, lo que hace difícil alcanzar la meta oficial de un 4,5 % o 5,0 % anunciada a principios de año.
Abinader asegura que los índices de pobreza extrema se han reducido a niveles “históricos” y mantiene un programa de inversión en infraestructuras, como la ampliación del Metro de Santo Domingo, aunque el Presupuesto General contempla desde hace años empréstitos para cumplir con las metas económicas.
El jefe de Estado introdujo en el Congreso las reformas a la Seguridad Social y al Código de Trabajo, pero estas no prosperaron tras un proceso de amplios debates.
En la legislatura que inicia hoy, ambos proyectos volverán a introducirse y, según el propio Abinader, se espera que “a más tardar” en octubre próximo se logre aprobar el Código de Trabajo. EFE